¿Por qué el repetido lavado de manos daña nuestra piel?
¿Por qué a veces tenemos la impresión de que el desinfectante de manos quema la piel?
¿Por qué nuestra piel se siente un poco más tensa después de cada uso?
¿Por qué baja su tolerancia a esta higiene esencial?
Los efectos negativos del jabón y del gel desinfectante de manos sobre la piel están relacionados con sus propiedades desinfectantes. Su impacto positivo contra los virus es también su impacto negativo en nuestra piel.
¿Por qué los desinfectantes de manos son eficaces para detener los virus?
El poder virucida de las lociones antibacterianas para manos radica en su capacidad para destruir las membranas lipídicas que encierran los virus.
¿El problema?
Nuestra piel también contiene grandes cantidades de lípidos. Por lo tanto, el uso intensivo de geles hidroalcohólicos y desinfectantes de manos a base de alcohol daña los lípidos que forman una barrera protectora en la superficie de la piel, haciéndola más frágil. Sin lípidos (grasas), la piel se vuelve muy seca y más susceptible a las condiciones desagradables enumeradas anteriormente.
Debilitando la función de barrera de la piel
Nuestra piel está diseñada para envolvernos y protegernos de las irritaciones externas. Pero si un factor externo desestabiliza su equilibrio natural, la piel ya no puede realizar correctamente esta función protectora. Esto es exactamente lo que hacen los desinfectantes de manos a base de alcohol. Al protegernos de la contaminación, dañan la integridad de la piel y destruyen los valiosos lípidos.