Creer que algo tiene un efecto puede ayudar, como todas las creencias…
“Es mejor creer si esto te mantiene motivado. El problema no es la creencia en sí misma, es un mecanismo de defensa inofensivo y adaptado a la situación. El problema ocurre si esto le impide seguir un tratamiento “real” que está médicamente probado. Esto se aplica a todas las condiciones dermatológicas y, más en general, a la salud. Estos enfoques pueden ser complementarios. Pero si la piel está muy inflamada y requiere isotretinoína, entonces eso es lo que debe tomar.“
Para mí, no hay razón para eliminar los tratamientos milagrosos en los que crees.
“Algunos pacientes piensan que determinados productos les van a hacer bien. Si no hay una contraindicación dermatológica, ¿por qué no? Tanto mejor si ayuda, siempre que el paciente siga también las recomendaciones del médico. No me opongo a estas remedios siempre que sean compatibles con un tratamiento clásico, si se requiere.”
Joël Pacoret, Psicólogo, París (Francia)